Alto del Boquerón
Subida a uno de los páramos que bordea Bogotá
Para comenzar debes saber que el Boquerón es uno de los páramos que bordea Bogotá. Razón por la cual es muy común ver la montaña llena de ciclistas quienes con sudor, fuerza y pasión, llegan hasta la cima conquistando sus curvas.
16 kilómetros de ascenso
Existen dos formas para llegar al Alto del Boquerón; por San Cristóbal (antigua vía al Llano) y la otra por la Avenida Boyacá. La ruta que realicé fue por la primera, San Cristóbal.
Tip de rodada: Aunque esta ruta es bastante concurrida por los amantes de la bicicleta, es mejor subirla en parche pues requiere de un nivel de exigencia alto, además hay partes muy solas…
Para empezar, debes llegar a la Cra. 3 Este #18-75 a unos 2604 metros sobre el nivel del mar; sabes que llegaste porque ves una pendiente de unos 400 metros a un promedio de 10% de inclinación.
El camino que tomamos lo encuentras en el siguiente link de Google Maps.

Tip de rodada:
Lleva bastante líquido, además de bocadillo, ya que este tipo de subidas suelen desgastar el cuerpo y necesitas recuperar fuerzas rápidamente.
Puedes guiarte de los paraderos del SITP en donde los nombres de los barrios como Guacamayas, La Victoria y Bellavista logran confirmar que no te has perdido. La vía se encuentra pavimentada y en buenas condiciones.
La segunda parte de la subida es cuando sales de la zona urbana para llegar a la rural, en donde notas como tus pulmones empiezan a respirar un aire mucho más puro, sin embargo esta también es una señal de que el frío del páramo se avecina.
¡Que subida tan sufrida!
Fue una de mis primeras rodadas, en la que además fui con una bicicleta fixie (sin cambios) y con gente que no conocía, tan solo vi una publicación en instagram de un grupo de ciclistas “Liga amateur de ciclismo femenino” y llegué al lugar de encuentro.
En esa rodada, subimos alrededor de 20 ciclistas entre mujeres y hombres así que la experiencia fue muy gratificante pues se sentía una sinergia en el grupo potente la cual hizo que todos y todas llegaramos a la meta.
Recuerdo que muchas veces pensé en devolverme, incluso en que ese deporte no era para mi pero los gritos de “vamos chicas” “ya casi llegamos” sin duda me ayudaron a subirme a la bicicleta todas la veces de ella me baje para caminar los pedazos de mucha inclinación, a los cuales ni mi bicicleta ni piernas pudieron pedalear más.
Tip de rodada:
Escucha tu cuerpo y no te exijas demasiado. A veces por querer llegar al nivel de otros ciclistas solemos esforzarnos de más y es cuando llegan los calambres, mareos y rebotes.
Para que no sufras de estos inconvenientes, ve a tu ritmo.


El frío de la victoria
Con una altitud de 3206 msnm en donde la neblina es la encargada de dar la bienvenida a todos sus visitantes y el canelazo es la bebida que termina de dar el check de otra montaña colonizada por la biela, es momento de descansar.
Ese día se realizaron una serie de sorteos en donde los premios pasaban desde bonos para mantenimientos a las bicis hasta indumentaria para las ciclistas quienes éramos las anfitrionas en la rodada.
Y siempre diré que lo mejor de sufrir una subida es disfrutar la bajada en donde solo debes inclinarte hacia adelante y sentir el fuerte viento en tu rostro.
Para devolvernos, decidimos tomar otra ruta; salir a Usme para llegar a la Avenida Boyacá y como era domingo, pudimos unirnos a la ciclovía sin ningún problema. ¡Esta sin duda es una rodada que te va a gustar!
¿ Cuál va a ser tu próxima rodada?
