Yo monto sola
También se vale viajar por Bogotá
No tengo muchas amigas o amigos que les guste montar bici o que este sea su medio de transporte, por el contrario me rodeo de comentarios tipo: ” Es que se suda mucho”, “es como peligroso”, “están robando mucho”, “los carros y motos son muy atravesados”, “no estás cómoda”, “la bici es un encarte porque no siempre hay donde dejarla” ó “que pereza”.
Y sí… todas esas barreras mentales y dificultades son ciertas, pero, yo les pregunto ahora a ellos: ¿Acaso en Transmilenio no te pueden robar? ¿En carro o moto no te puedes accidentar? ¿Vas muy cómoda en tu medio de transporte en hora pico? Así como hay preguntas para la bici, las hay sin duda para los medios de transporte tradicionales.
Además, para la tranquilidad de ustedes: Hay parqueaderos en toda la ciudad. El sudor y la pereza son de humanos así que a todos nos da. Y en definitiva hay muchas personas a las que no les gusta verte hacer lo que quieres.
Así que mi intención es invitarte a salir de tu zona de confort, del miedo generalizado de salir, de montar en bici y recorrer tu camino.
Montar en la ciudad no es lo mismo que montar en carretera, a mi parecer la ciudad requiere mucha más energía, coraje y cultura ciudadana. Bogotá, al ser la capital está llena de multiculturalidad, colores, sabores y olores distintos que se transforman en cada semáforo. Si atraviesas la ciudad de extremo a extremo sientes el cambio del comportamiento en sus barrios, lo que genera en ti una conducta o exigencia distinta.



Hay muchas avenidas y sectores de la ciudad que por su posición geográfica tienen subidas y bajadas como: Suba, Usaquén o la autopista norte; estos lugares requieren de mucho físico.
Las avenidas principales como la 30, 26 y 68 en cambio son planas y esa rectitud te hace sacar toda la velocidad que tienen tus pedales. Estas avenidas cuentan con buenas ciclorutas o tramos especiales para ciclistas. Eso sí, la avenida Boyacá no tiene cicloruta, si te puedes desviar para no andar por esta avenida te evitarás un dolor de cabeza porque está muy descuidada.
Otros lugares como: Puente Aranda, Restrepo, la Zona T, Chapinero, Teusaquillo y la 80 al ser sectores comerciales, requieren cultura ciudadana y prudencia; los carros te cierran, te pitan por todo, no respetan los carriles, hay más contacto con buses y la polución está en todo su esplendor.


















Así es nuestra Bogotá, con sus altas y bajas, con gente muy amable y otra no tanto. En mi experiencia como mujer, siento que se ha satanizado bastante el montar sola por los miles de comentarios que a diario escuchamos, sin embargo no todos resultan ciertos.
(Tip de rodada: La prudencia es vital para montar en la ciudad, no te pases semáforos, no hagas carreras con otros ciclistas, respeta al peatón, utiliza los carriles especiales para ciclistas y sobre todo mucha concentración.)
Viajar sola en bicicleta por Bogotá sí es posible: conoces paisajes muy verdes, árboles grandes, variedad de flora en cada jardín, estructuras arquitectónicas monumentales, arte urbano, arte clásico, lugares turísticos y te encontrarás con personas que te ayudarán. Nunca será lo mismo conocer Bogotá en carro a conocerla en bicicleta.
Dale una oportunidad a la capital, tiene muchas cosas bellas que muy probablemente no conoces y te hará quererla más. ¡Rueda en Bogotá!